24 de marzo de 2017
Vancouver, Canadá
El lunes 20 de marzo, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis
Almagro, renovó reanudó su cacería de brujas contra el gobierno democráticamente electo de Venezuela.
En otro increíble muestra de evidente prejuicio y oportunismo, se le unieron miembros de la oposición
derechista de Venezuela para pedir la suspensión de Venezuela del grupo regional. El movimiento por
la justicia social “Fire This Time” se une a cientos de movimientos sociales, intelectuales y gobiernos
para denunciar esta evidente provocación reaccionaria.
Esta no es la primera vez que Almagro intenta intervenir en los asuntos internos de Venezuela. En
junio del 2016 trató de invocar la “Carta Democrática” contra Venezuela para suspender su afiliación
a la OEA, al mismo tiempo que apoyaba públicamente al derrocamiento del gobierno legítimo del
presidente venezolano elegido democráticamente, Nicolás Maduro. Desafortunadamente para él, sus
dos maniobras dentro y fuera de Venezuela fallaron completamente.
Con sede y con gran parte de su financiamiento proveniente de Washington DC, la OEA tiene una larga
y vergonzosa historia de ser utilizada como una herramienta para la intervención de los Estados Unidos
en América Latina. En 1962 después de derrocar al dictador Fulgencio Batista, Cuba fue suspendida
por negar a someterse a la dominación estadounidense. Al darse cuenta que su política sobre Cuba los
estaba aislando en América Latina, en 2009 los Estados Unidos acordaron que Cuba se reintegrara a
la OEA. Cuba se negó afirmarando que la organización todavía tenía la misma dinámica de control
estadounidense. ¡Con secretarios generales como Almagro, que podría culpar a Cuba!
La acción ofensiva y hostil de Almagro contra Venezuela coincide con el continuo impulso del gobierno
estadounidense para derrocar al gobierno democráticamente elegido de Nicolás Maduro en
Venezuela. Como uno de los actos finales de su presidencia, Barack Obama renovó el decreto ejecutivo
declarando a Venezuela “una amenaza extraordinaria” para la seguridad nacional estadounidense. Esta
acción escandalosa permite al Congreso de Estados Unidos de continuar con sus sanciones contra
Venezuela y abre la puerta a la posibilidad de una intervención militar.
El nuevo Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su nuevo Secretario de Estado, Rex
Tillerson, ya han pedido públicamente la injerencia de otros países latinoamericanos en los asuntos
internos de Venezuela. Estados Unidos continúa donando millones de dólares a violentos grupos de
oposición de derecha en Venezuela para desestabilizar y forzar al gobierno de Venezuela a cumplir
con los intereses de Estados Unidos en América Latina.
Condenamos a fondo la participación continua del gobierno canadiense en esta campaña. Esto incluye
la más recientemente adhesión a otros 13 países miembros de la OEA a emitir una declaración
amenazando con suspender a Venezuela de la OEA con acusaciones infundadas. Estos países son
una clara minoría dentro de las 34 organizaciones miembros, y mucho menos de los dos tercios de
votos que se requerirían para suspender a Venezuela. Ellos saben esto, es porqué están recurriendo a
una campana mediática contra Venezuela. Los Estados Unidos, Canadá y sus aliados continúan su
intento de ensuciar la imagen de Venezuela con la vana esperanza que algo se quede. Exigimos que
Canadá se retire inmediatamente de la declaración de los 13 países de la OEA que están en contra
del gobierno venezolano.
Hasta ahora, todos estos esfuerzos han fracasado. A lo largo de toda la historia de la Revolución
Bolivariana, y sobre todo ante la agresión estadounidense, el pueblo venezolano se ha levantado para
defender su dignidad, soberanía y autodeterminación. También han podido contar con la solidaridad y
el apoyo de millones de personas en todo el mundo que ven a Venezuela como un ejemplo destacado en
la lucha por construir un mundo mejor. El Movimiento por la Justicia Social “Fire This Time” reafirma
su solidaridad y compromiso con la Revolución Bolivariana y denuncia a Luis Almargo y todos sus
trucos sucios. Condenamos todos los intentos de intervención extranjera contra el pueblo de Venezuela.
LUIS ALMAGRO DEBE IR!
EE.UU. Y CANADÁ RESPETAN LA SOBERANÍA Y
AUTODETERMINACIÓN DEL PUEBLO VENEZOLANO!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN VENEZOLANA BOLIVARIANA!
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