Mientras las familias en Canadá se preparan para dar la bienvenida a la primavera, los niños y las familias en Yemen continúan perdiendo a sus seres queridos ante las atrocidades de la guerra en su país. El 26 de marzo de 2019 se cumpieron cuatro años desde el inicio de la brutal campaña de bombardeo y guerra contra Yemen, dirigida por Arabia Saudita y con el apoyo total de Estados Unidos. La coalición liderada por Arabia Saudita comenzó su guerra en Yemen bajo el pretexto de defender la paz y la estabilidad en la región, y con el objetivo de restablecer el poder del ex presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi, quien cuenta con muy poco apoyo popular a cause de haber intentado sostenerse en el poder luego de expirado su mandato, hasta que un levantamiento popular lo obligó a renunciar y escapar hacia Arabia Saudita.
Hoy, cuando ya contamos cuatro años de guerra y bombardeos, no hay paz ni estabilidad a la vista para el pueblo yemení. Los aviones de combate saudíes y de los Emiratos Árabes Unidos han bombardeado indiscriminadamente escuelas, hogares, hospitales, universidades, campamentos de refugiados, bodas, funerales, mercados, centros culturales y muchos otros infraestructuras vitales. Además de este bombardeo inhumano, la coalición liderada por Arabia Saudita impuso sobre el pueblo yemení un bloqueo ilegal terreno, aéreo y marítimo que dificulta gravemente el acceso al país de la ayuda humanitaria que tanto se necesita.
Yemen sufre hoy la mayor crisis humanitaria del mundo. Según el "Proyecto de datos de eventos y eventos de conflicto armado" (ACLED, por sus siglas en inglés), al menos 60.223 personas murieron en Yemen desde enero de 2016. Esta cifra drástica no incluye las muertes causadas por la desnutrición y la enfermedad como consecuencia directa de la guerra. Según las Naciones Unidas, 24 millones de personas en Yemen necesitan urgentemente ayuda humanitaria, más del 80% de la población.
Estos números sombríos pintan una imagen horrible de la realidad del pueblo yemení después de cuatro años de guerra y agresión en su país liderada por los saudíes. Desde el primer día de la guerra, el gobierno de los Estados Unidos ofreció todo su apoyo político, logístico y militar a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, y continúa vendiéndoles armas y bombas. Varios países de la UE, como Francia y Gran Bretaña, y también Canadá, son cómplices de esta terrible guerra, ya que han ganado miles de millones vendiendo armas a Arabia Saudita.
La guerra en Yemen fue creada y planeada por los Estados Unidos y sus aliados imperialistas, e implementada por sus títeres en la región, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y su coalición. Todos son responsables del derramamiento de sangre y de la crisis humanitaria. Oírlos afirmar hoy que se preocupan por el bienestar de los yemeníes y que realmente están buscando un acuerdo de alto el fuego es un insulto a la inteligencia. ¡No se trae paz a un país empobrecido bombardeando sin pausa durante cuatro años! El objetivo real de esta guerra contra Yemen es expandir la hegemonía y el control de imperialista en el Medio Oriente y cambiar el equilibrio de fuerzas en Yemen en su beneficio.
A pesar de la coalición liderada por Arabia Saudita y sus aliados imperialistas, como Francia y Gran Bretaña, todos sus esfuerzos criminales han fracasado en aplastar la resistencia del pueblo digno de Yemen. En un artículo publicado por la revista "In These Times", se pidió a los Yemenis que describieran en una palabra o frase su experiencia de la guerra. Alhassan Alhomani respondió: "Yemen, a pesar de los bombardeos, el hambre y la muerte, seguirá orgulloso, rechazando la humillación y la ruptura de este mundo injusto".
Los defensores de la paz y activistas en contra de la guerra en todo el mundo debemos apoyar a Alhassan y al valiente pueblo yemení en su resistencia contra la guerra dirigida por los saudíes. Necesitamos organizarnos para protestar y responsabilizar a nuestros respectivos gobiernos por su apoyo y participación en las atrocidades cometidas en Yemen. Debemos seguir exigiendo: que el gobierno de Trudeau cancele sus acuerdos armamentísticos de $ 15 mil millones con Arabia Saudita; que los EE. UU., Canadá, Arabia Saudita, Francia y Gran Bretaña respeten la autodeterminación de los yemeníes; que Arabia Saudita y Estados Unidos cesen toda intervención en Yemen. Debemos exigir que se detenga el bombardeo y el asesinato de niños y civiles inocentes en Yemen.
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First appeared in English in Fire This Time March 2019
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